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Posted by: The Sumaira Foundation in MOG, Patient, Voices of NMO
Desde los 13 años he practicado deporte de alto rendimiento, pasando por el futbol soccer profesional, correr medias distancias y realizar triatlones hasta completar un IRONMAN 140.6, siempre he tenido una vida muy activa y más allá de lo profesional, la gente me ha reconocido por mis logros deportivos. Mi nombre es Ernesto Garibay, mejor conocido como “Neto” y en el 2019 mi vida cambiaria por completo.
Transcurría el mes de agosto del 2019, yo entrenaba para realizar un IRONMAN 70.3 en Cozumel, México, pero un sábado después de rodar 70Km, empecé a tener síntomas que nunca había tenido, empecé con mareos, sentía que todo flotaba y la presión arterial muy alta. Pensaba que era una deshidratación, pero no fue así. Me internaron en el hospital y conforme transcurrían los días, nuevos síntomas aparecían como perdida del habla, perdida de movimiento de lado izquierdo de mi tronco superior y de ambas piernas, comenzaron a presentarse convulsiones y episodios de ausencia.
El primer neurólogo que me atendió, nos comentó que era una afectación en la mielina, pero que no tenía mucha información al respecto y no podía hacer más por mí, salí del hospital en silla de ruedas y sin poder moverme, ni hablar, todo era muy complicado en ese momento, pero en mi mente solo pasaba que yo quería retomar mis entrenamientos, gracias a una prima que se puso en contacto con mi papa, pudimos encontrar a mi neurocirujano quien ha sido mi soporte todo este tiempo, el me diagnostico con Encefalomielitis Transversa Aguda, nos comentó que no había un tratamiento como tal, pero que iniciara mi rehabilitación física de inmediato, no dude ni un segundo en iniciar por más difícil que fuera.
En marzo del 2020, por la falta de actividad física de alto rendimiento mi corazón presento una bradicardia extrema y tuvieron que implementar en mi un marcapasos para dar ese estímulo a mi corazón cuando estuviera en reposo. Todo eso también afecto mi estado mental, pensé que jamás volvería a correr ni volver a realizar las actividades que tanto disfruto.
Pero la fuerza mental es más fuerte que cualquier cosa en este mundo, estos años he ido recuperando mi fuerza y los episodios han sido más esporádicos, en junio de este año me han diagnosticado con MOG después de una recaída fuerte en el hospital, MOGAD es una enfermedad auto inmune que no tiene medicamento ni tratamiento, donde los glóbulos blancos dañan la propia mielina y la medula espinal y ósea, mi doctor me comentaba que tenía que tener cuidado con mis actividades porque ellas podían afectar mi cuerpo y hacer que los brotes aparecieran cada vez más, pero mi cuerpo me pedía a gritos retomar la actividad física, y no es llevar la contraria a mi doctor, pero en una enfermedad tan poco conocida, lo único que queda es hacerle caso al cuerpo y a la mente, de junio a diciembre estuve entrenando de manera adecuada, y este pasado 8 de Diciembre logre uno de mis objetivos personales desde el 2019, realizar una media maratón con un tiempo de 1:49:36 hrs, algo que he disfrutado muchísimo y que me ha dado más fuerza y convicción que mi cuerpo es más fuerte que antes, que mi cerebro y mentalidad es más fuerte que cualquier diagnóstico, hemos superado retos, y nada de esto sería posible sin mi familia, mi doctor y su esposa, sin mis amigos cercanos y sin la fundación de Sumaira, han sido una red de apoyo fundamental, estoy seguro que este evento solo es el comienzo de grandes cosas que tenemos en mente, spoiler alert, IRONMAN 140.6 voy por ti…
Ernesto Garibay – Paciente de MOGAD, pero mas que eso IRONMAN…
